Los padres, familiares y amigos de Iara Rueda, la adolescente de Palpalá que tras pasar varios días desaparecida fue encontrada asesinada en un descampado a ocho cuadras de su casa, encabezaron una marcha en la capital jujeña, a un año del femicidio para exigir que se juzgue y condene a los responsables.

La movilización, que fue acompañada por múltiples organizaciones y colectivos de mujeres, llegó hasta la Casa de Gobierno jujeña y la sede del Ministerio Público de la Acusación, donde los manifestantes pidieron a viva voz “justicia y verdad” para Iara (16), y también por otros asesinatos que permanecen impunes.

Además, demandaron que se haga efectiva la ley que lleva nombre de Iara, de emergencia pública en materia de violencia de género en la provincia, sancionada el 29 de octubre de 2020, y que “el Ni Una Menos deje de ser un marketing para el Gobierno local y sea política de Estado”.

“Hace un año que venimos haciendo marchas, que venimos mendigando justicia, que avancen con el caso de Iara y así con todos los otros casos”, expresó la madre de la adolescente, Mónica Cunchila, al exclamar su desazón por la lentitud en la actuación judicial.

La mujer pidió entre lágrimas que “trabajen» y que el juicio de su «hija salga rápido, que condenen a los culpables y que estos no tengan privilegios”.

El padre de Iara, Juan Rueda, recordó que habiendo una resolución que marcaba activar un código rojo, en principio, «ni desde la policía ni la fiscalía se accionó para buscarla y luego tardaron días en ordenar rastrillajes».

“A mi hija hoy la tenemos en foto, en el corazón, culpa de unos incompetentes que juraron protegernos y sin embargo no hicieron nada”, sostuvo el hombre al recordar que las primeras respuestas que recibió en una comisaría fueron que “se estaba en fin de semana y no había personal”.

El padre dijo que «acá el Estado es responsable y la justicia tiene que cambiar, aquellos que no quieran trabajar, que den un paso al costado”.

El 23 de septiembre de 2020, la adolescente salió en su bicicleta a pasear y cinco días después fue hallada muerta, semienterrada en un descampado a ocho cuadras de su casa, en la ciudad jujeña de Palpalá.

Según las pericias y la autopsia, la joven fue asesinada en las horas posteriores a su desaparición y, tras el crimen, su cadáver fue llevado al terreno donde se lo encontró.

El femicidio de Iara Rueda se dio entre otros cuatro ocurridos en poco más de un mes en Jujuy, que llevaron a masivas movilizaciones en distintas ciudades en reclamo de justicia y la aprobación en la Legislatura local de una ley que declaró la Emergencia Pública en materia de Violencia de Género en la provincia.

Fuente: Télam