Existen varias dudas respecto a la relación entre el embarazo y la actividad física. El embarazo es un momento muy especial, y es normal que no sepas si tenés que modificar la rutina de ejercicios, reemplazarla o suprimirla por completo. Sin embargo, es importante que sepas que existen ejercicios físicos ideales para mujeres embarazadas, y que conocerlos te va a ayudar a tomar mejores decisiones. 

En primer lugar, siempre es fundamental consultar con tu médico ya que, en situaciones particulares de embarazos, la actividad física está contraindicada. Siempre debemos consultar con un profesional y tener en cuenta que lo que funciona para unos embarazos puede no funcionar para otros.

Sin embargo, en la mayoría de los casos el ejercicio físico moderado está permitido y tiene muchos beneficios. Mejora el estado de ánimo, ayuda a dormir mejor y disminuye los dolores típicos asociados con el embarazo. Además, puede proporcionar energía y preparar el cuerpo para el trabajo de parto. 

Ahora bien, ¿qué tipo de ejercicio físico es conveniente realizar? Las opciones son variadas, pero lo más importante es que sea un tipo de actividad con la que te sientas cómoda. Podés elegir entre las siguientes actividades.

Actividades físicas para el embarazo

Caminata

La caminata es una actividad de bajo impacto y muy sencilla. La podemos realizar desde el primer día hasta la fecha de parto. Media hora de caminata previene los problemas circulatorios, la hinchazón de piernas y pies, la retención de líquidos, el estreñimiento y las hemorroides. Además, libera endorfinas que son beneficiosas para la mamá y para el bebé. 

Ejercicio en el agua

Los ejercicios en el agua como el aquaerobic y la natación reducen el riesgo de lesión, ya que se realizan con el cuerpo sumergido en agua. Este tipo de ejercicios mejora la masa muscular, el sistema respiratorio y el sistema circulatorio. Además, disminuyen los dolores en la zona lumbar y relaja las tensiones que pueden producir dolores de cabeza. 

Yoga

Al realizar yoga es muy importante ser consciente de nuestro cuerpo y no exigirlo de más. Esta actividad ayuda a la concentración, mejora la postura corporal y ayuda a prevenir dolores de espalda. También ayuda a reducir la presión, el fatiga y la tensión nerviosa. 

Además de estas actividades, podés realizar estiramientos de columna o ejercicios de cabeza para aumentar tu relajación y la flexibilidad. El ciclismo es otra actividad que mejora la circulación y aumenta la relajación; pero se recomienda realizar hasta el quinto o sexto mes de embarazo. 

Lo más importante es que te sientas cómoda, no fuerces tu cuerpo y, sobre todo, ¡que lo disfrutes!