Pedro Dellarossa: “A Marcos Juárez le gusta producir, trabajar e innovar, y así vamos a salir adelante”
El intendente habló de los primeros casos de coronavirus en la ciudad y de cómo intensificaron los controles sin dejar de producir.
Hasta hace un mes, la situación en Marcos Juárez respecto a la pandemia de Covid-19 era óptima: ningún caso registrado. Sin embargo, pese al logro de sostener ese invicto por tanto tiempo, la dinámica de la enfermedad se hizo sentir. Los casos llegaron, pero la municipalidad actuó rápido: “Pasamos de golpe a fase 1 aunque conociendo todas las ramificaciones de contagios. Hay más de 1500 personas que están en cuarentena estricta y ya estamos viendo una disminución de los casos positivos”, explicó el intendente Pedro Dellarossa en diálogo con Noticias d.
Ni bien aparecieron los primeros casos se puso en práctica un sistema de monitoreo y rastreo de contactos estrechos, que permitió un control estricto pero certero sin afectar de manera innecesaria la actividad productiva. “Mantenemos un trabajo mancomunado con la Provincia y el Centro de Operaciones de Emergencia (COE), con el cual establecimos tres mesas de control: una para el tránsito, otra epidemiológica y una tercera para el seguimiento de todos los contactos estrechos”, contó Dellarossa.
Así organizaron los permisos para el trabajo y el transporte esencial, al mismo tiempo que se generaba el árbol epidemiológico de todos los positivos. El intendente resaltó el buen trabajo realizado en tiempo récord: «Esas mesas se van a mantener, iremos habilitando actividades y aunque aparezca algún caso rojo, gracias a esta detección eficiente vamos a poder aislar sólo a una parte y no a toda la ciudad».
Además de contar con un Centro Periférico recién inaugurado, con 11 camas para aislar a enfermos de Covid-19 y un hotel destinado a familiares sanos provenientes de un hogar infectado, la Municipalidad también habilitó la línea 103, para recabar información de quienes presenten síntomas. El jefe comunal aseguró que comenzaron con decenas de casos, pero que luego de una semana se registró uno solo: «La gente se quedó en sus casas y los datos indican que hay una curva descendiente tanto de casos con síntomas como de positivos».
El tiempo no para, la producción tampoco
La actividad agropecuaria y la industria metalmecánica son centrales en Marcos Juárez y esenciales a nivel nacional. Dellarossa explicó que, pese al contexto, la industria necesitaba continuar trabajando: “La demanda no proviene sólo de las fábricas locales, sino también de industrias de primer nivel nacional que necesitan las piezas elaboradas por nuestras fábricas. Acá, por ejemplo, producimos llantas y piezas necesarias para ensamblar máquinas sembradoras”.
Para el Intendente, gracias al sistema informático, que les permite conocer quiénes son y dónde están los contactos estrechos, se pudo permitir que las empresas distribuyan su producción con un estricto protocolo para los camiones. “Es una logística que armamos en una semana”, celebró Dellarossa y agregó: “Financieramente, la municipalidad está preparada para asistir a la gente que realmente lo necesita, pero todo tiene un límite y un tiempo y esto se tiene que reactivar lo antes posible para que se empiece a trabajar, no podemos darnos el lujo de estar cuatro meses inactivos”.
Según Dellarossa, esa afición productiva es parte de la genética del campo y es lo que se debe incentivar para que el país salga a flote. “A Marcos Juárez le gusta producir, trabajar e innovar y es así cómo vamos a salir adelante”, remarcó.
Pasado y futuro
Dellarossa supo forjar su propio camino e innovar, más allá de su procedencia. Henry Dellarossa, su padre, fue intendente durante 23 años. Sin embargo, en el 2010 Pedro rompió con Unión Vecinal, el histórico partido de su progenitor, para contribuir a un hecho trascendental que marcó la historia política reciente de nuestro país: fue su victoriosa elección como intendente en 2014 el puntapié que posibilitó el nacimiento de la Alianza UCR-PRO, conocida como “Cambiemos” (en ese momento, y en Marcos Juarez, «Juntos por Todos»).
Pero es el futuro y no el pasado lo que preocupa al Intendente, quien pretende retomar la obra pública, continuar la construcción de viviendas y todos los proyectos de su gobierno lo antes posible. «Venimos haciendo un trabajo muy bueno en educación y cultura», expresó. La municipalidad ya realizó 85 talleres barriales de cultura y deporte, según Dellarossa, con grandes resultados: “Me gusta incentivar la interacción entre barrios y generar igualdad cultural en la ciudad”. En educación crearon un proyecto de apoyo escolar personalizado para reducir la deserción escolar en el secundario.
Así lo explicó el jefe comunal: “El índice de abandono es cercano al 40% y es una barbaridad. La principal causa es haber terminado el primario sin el nivel suficiente, por eso implementamos este programa que detecta los casos con dificultades desde los 5 a los 8 años y los va acompañando hasta terminar séptimo grado. Buscamos reducir la deserción para incrementar las oportunidades. Si queremos ser un país de primera, no podemos permitirnos ese nivel de abandono escolar”.
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