Un docente creó una cabina para proteger a médicos del coronavirus

Con este proyecto, los profesionales podrán realizar testeos de Covid-19 sin riesgo de contagio.

Una cabina especialmente diseñada para que los médicos y enfermeras puedan atender a un paciente con coronavirus «sin riesgo de contagio» fue diseñada y construida por un profesor de Biofísica de la carrera de Ingeniería de Sonido de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (Untref).

La cabina diseñada y construida por el docente Santos Tieso, tiene «material sintético que evita la proliferación de hongos, virus y bacterias» y que se esteriliza «con luz ultravioleta».

El proyecto ya funciona en unidad móvil y en el Centro de Salud 10 de la localidad bonaerense de Caseros.

En esta cabina «es posible realizar testeos de covid-19 sin riesgo de contagio. Se construyeron dos equipos que fueron donados al municipio», explicó la Untref.

Tieso aseguró que la idea era crear «una tecnología que permitiese poder estar cerca del paciente y lejos del virus” y destacó que este equipo «reduce significativamente los costos del rastreo de covid-19».

«Por cada paciente que se acerca con un cuadro febril, los profesionales de la salud deben renovar los elementos de bioprotección. De 200 pacientes que llegan, aproximadamente dos dan positivo. Esto quiere decir que para detectar esos pocos casos el sistema de salud tuvo que gastar una enorme cantidad de material descartable”, indicó el especialista.

Además, aseguró que con la cabina y los testeos se puede realizar una “cuarentena inteligente” y avanzar en el tratamiento de pacientes críticos.

“Por un lado, permite aislar al enfermo de covid-19 y hacer que la persona que está sana siga con su actividad productiva. Pero también, a esa gente a la que el hisopado le dio negativo se le puede hacer una prueba serológica para saber si en algún momento tuvieron el coronavirus sin presentar síntomas.»

El coordinador médico del centro de salud 10 Osvaldo Barbosa, aseguró que «antes los pacientes febriles ingresaban, se los ubicaba en un consultorio, nosotros íbamos a otro consultorio, nos cambiábamos con el equipo de protección personal e íbamos a revisarlos».

«Para ponerse y sacarse el equipo de protección hay un protocolo, y eso es bastante estresante para los médicos. Como cualquier persona, tenemos ciertas inquietudes al revisar a los pacientes, y con la cabina eso se reduce. Yo tengo una familia, y esto a mí me da una tranquilidad mayor de saber que no me llevo el virus conmigo”, relató.

“Si bien hay un mecanismo de barrera, el contacto físico con el paciente no se pierde. Uno puede revisarle la garganta y palparle los ganglios a través de la manga. Para mí, además de la seguridad mejoró mucho la atención” el uso de la cabina, sintetizó.

Fuente: Télam