Nos encontramos pasando la mitad de año y el cansancio comienza a acumularse. Por eso, nunca viene mal, de ser posible, tomarse un fin de semana para descansar. Gustavo Aguilera, integrante del Área de Turismo de Tapalqué, enumeró nueve datos que quizás no sean tan conocidos sobre el Balneario Municipal, una alternativa que ofrece la ciudad para relajarse.

Su construcción comenzó en 1931 y se inauguró dos años después. Recién en el 2014 fue reinaugurado, adaptándose a las necesidades de la población y turistas. Se encuentra emplazado a orillas del Arroyo Tapalqué, un curso de agua de una extensión de 120 km aproximadamente que fluye a través de la Provincia de Buenos Aires.

Dentro del predio del Balneario se encuentra el camping y el Natatorio Municipal climatizado. Este último cuenta con un novedoso e innovador cerramiento en forma de “semidomo” y un abanico que se abre en verano y se cierra en invierno, ideal para disfrutar todo el año. Por su parte, el camping es un espacio verde a orilla del arroyo que cuenta con diversos servicios como luz eléctrica las 24 horas, baños, duchas de agua caliente y tarifas accesibles.

En este predio, en temporada de verano, se realizan distintos eventos y celebraciones, entre ellas se destaca “Fiesta de la Torta Negra”. La misma se lleva a cabo todos los años el segundo fin de semana de enero.

Además, el balneario cuenta con un cajón de agua natural de 100 metros de largo por 40 metros de ancho, con una profundidad variable, pero también hay, fuera del predio, una extensa costanera arbolada de aproximadamente 10 km de largo. Es clave para disfrutar en familia. Allí sólo se puede oír el ruido del agua y el canto de los pájaros y es ideal para realizar distintas actividades recreativas: pescar, nadar, pasear en bicicleta, caminatas, kayak, running.