La sequía inhabilita las playas del interior provincial

Varias localidades anunciaron que sus playas se encuentran totalmente inhabilitadas de cara la temporada de verano debido a la bajante del río y sus consecuencias más directas se vuelcan sobre el turismo, obligando a ofrecer otras alternativas a los municipios.

Uno de los ejemplos más claros y cercanos a la localidad de Goya es el habitualmente concurrido balneario del camping de la localidad de San Isidro que hoy sufre, como tantos otros sectores, los embates por la falta de agua y por lo tanto su playa quedó inhabilitada para los bañistas.

¿Pero qué pasa con Goya?

La situación es similar, pues las costas de la “Playa El Ingá” se encuentra con poco nivel de agua habilitada para las personas, pues el riesgo de los pozos cercano a la costa, alejan toda la posibilidad de que tantas familias puedan darse un chapuzón en ellas.

Por otro lado desde la confirmación oficial en las redes, se ha anunciado que no se habilita aún la playa en el Camping municipal del Paso Santa Rosa debido a la constante bajante del río Corriente ante la situación de la prolongada sequía.

¿Qué alternativas existen?

Para los pobladores de Goya y alrededores existe la alternativa más directa y se trata de la concurrencia al recién estrenado Parque Acuático en el camping municipal, por lo que la Dirección de Turismo tiene todas sus expectativas puestas.

Para quienes consideren realizar un recorrido por la provincia y llegar quizás a las márgenes del territorio, la Municipalidad de Ituzaingo anunció que su localidad ha ocupado el 98% de las plazas hoteleras y sus playas se encuentran en condiciones de recibir visitantes en esta particular parte del año.

El interior provincial afectado

El hecho no es exclusivo de esta localidad, otro caso se suma al de Concepción del Yaguareté Corá que también suspendió las actividades náuticas con embarcaciones a motor, debido a la extrema bajante y cancelaron los paseos en lancha, así como anteriormente se había decidido con las de canoa encinchada, y se mantienen únicamente las excursiones en kayak.

En la ocasión un guía de pesca afirmó para el diario EL LIBERTADOR, que participó de una excursión en el último recorrido por el arroyo Carambolita, que se realizó el sábado 17 de diciembre, y “que nunca se vio una bajante tan extrema”.

Los especialistas sostienen que se necesitarían de 300 milímetros de lluvia de manera continua para que el caudal recobre su brío debido a que las precipitaciones ocasionales no tienen el impacto necesario para revertir la situación.

Este verano, a partir de la decisión tomada por la Dirección de Parques y Reservas de la Provincia a fin de preservar el espacio natural, algunos emprendimientos de servicios deberán entrar a un receso obligatorio.

Contenido provisto por: Javier Díaz Morales