En 2013, un grupo de personas de Puerto San Julián decidió agruparse con el fin de concientizar a la ciudadanía sobre la tenencia responsable de animales de compañía, haciendo hincapié en la población canina. Con el tiempo se conformaron con una personería Civil Municipal y trabajan a diario en el rescate y mantenimiento de perros en emergencia. En esta nota les contaremos la historia de La Simona y los desafíos del trabajo comunitario que brindan.

La historia del refugio comenzó cuando una vecina publicó la imagen de una perra que habían atropellado y dejado tirada en la calle. La vecina, que no contaba con movilidad, subió la foto pidiendo ayuda para poder llevar a la perra hasta el veterinario, y así fue que se unieron varias personas preocupadas por esa situación.

Celeste Dubravcic es una de las 11 personas que cocinan, alimentan, limpian, pasean y manejan las redes sociales en La Simona. Además, es una de las fundadoras de este refugio que ya cumplió 8 años. «Pensamos, ¿por qué no ayudar a los animales sin hogar o maltratados?. Comenzamos a juntarnos los domingos en la Plaza España, claro que no pasaron muchos domingos que ya la gente llegaba con perros y gatos de la calle, y nuestras casas comenzaron hacer los lugares de tránsito de estos animalitos”, comentó Celeste.

La Simona cuenta con espacio para albergar alrededor de 40 mascotas, en un predio con diez divisiones que consiguieron para el emplazamiento del refugio. EL terreno, ubicado frente al basural municipal, tiene 29 cuchas, una casilla rodante, donde también duermen perros, y una estructura de gran tamaño construida en chapa donde hay espacio para varios animales.

“Se contemplan varios aspectos para el alojamiento, depende de cada animal, si se aceptan o no, que compartan un lugar y se lleven bien; lo vamos viendo. Siempre tenemos en cuenta que podamos mantenerlos, no sirve rescatar y hacerle pasar hambre, enfermedad o tenga un lugar donde refugiarse”, señaló.

Respecto a los casos de rescate Celeste expresa que “costó mucho que se entienda que somos protectoras de animales de la calle esto quiere decir sin dueños, y hoy tenemos bastante identificado el tema de perros y dueños, y son muy pocos los perros que no tienen dueño la verdad”. “Los vecinos son quienes nos avisan de algún caso en particular y le vamos haciendo seguimiento para poder saber si realmente no tiene dueño y necesita nuestro rescate”, agregó.

El mantenimiento, funcionamiento y ayuda comunitaria

Celeste explica que las y los voluntarios van y vienen todo el tiempo porque es a pulmón toda la ayuda que consiguen: “Estamos agradecidos siempre a todos los que nos ayudan claramente, como todos los refugios siempre estamos con deudas, con necesidad de infraestructura, pero siempre para delante”.

“Siempre estamos abiertos a recibir gente: todo el quiere ayudar lo puede hacer, se pueden comunicar con cualquiera de nosotros en nuestras redes sociales”.

La Simona necesita de tu aporte

Los casos de rescate que toma La Simona son variados, generalmente son por abandono.  Además, hacen un fuerte trabajo de difusión para los casos de adopción, que con el tiempo se fue fortaleciendo, dado que los vecinos son quienes solicitan la difusión de casos por Facebook e Instagram. Es por esto que siempre necesitan ayuda del voluntariado, como apoyo monetario.

“En el caso de los cachorros y los enfermos necesitan a hogares de tránsito. Son publicados la gente se ofrece y en caso de no conseguir alguna de nosotras lo aloja”, agregó Celeste.

¿Cómo darle un hogar a uno de los perros de La Simona?

«El adoptante se comunica con nosotros, visitamos el refugio para que los conozca y solicitamos a las personas que sean mayores de edad, que tengan patio cerrado y que entienda que es un animal que va a vivir muchísimos años por lo cual debe ser responsable con sus necesidades», finalizó Celeste.

Para donar alimentos, materiales o sumarse al proyecto de La Simona:

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