El Gobierno Nacional que conduce Javier Milei comunicó cambios en la estructura y redacción del proyecto de «Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos«, popularmente conocido como Ley Ómnibus, a los fines de «mejorar la técnica legislativa y favorecer su lectura».

Entre los puntos principales, se eliminó la emergencia en materia social y de defensa y se redujo el plazo de las delegaciones legislativas a un año, con la posibilidad de prorrogar por un año más con aprobación del Congreso.

Los fundamentos en los cambios de la Ley Ómnibus

Durante las últimas semanas, el proyecto fue sujeto a deliberación. Funcionarios del Poder Ejecutivo expusieron en el Congreso, así como también referentes de la sociedad y organizaciones sociales. El resultado es una nueva versión del proyecto.

La diferencia no es solo cuantitativa (se pasa de un proyecto con 664 artículos a uno de 523) sino cualitativa. «En este proceso se ha elegido derivar algunos temas para una discusión más extensa en sesiones ordinarias, otros se han reformulado. Algunos mucho, otros poco, otros nada», destacó el texto que prepararon desde el Gobierno.

Los temas que se modificaron

«Por haber visiones a favor y en contra», se decidió transferir a sesiones ordinarias los temas de salud mental, los cambios en la ley de sociedades, la discusión sobre el traspaso de la justicia nacional a la ciudad, y tres temas de la reforma electoral (secciones uninominales, el futuro de las PASO y el régimen de partidos políticos) todos proyectos que serán presentados en el comienzo del período ordinario del año legislativo.

Más de la mitad de los temas que afectaban al Código Civil y Comercial también se presentarán en ordinarias reservando a este proyecto los artículos estrictamente necesarios para mejorar la libertad contractual en adición a la incorporación del divorcio express.

• Se acortó el plazo de las delegaciones.
• Se precisaron las delegaciones legislativas y los mecanismos de ordenamiento administrativo.
• Se eliminó YPF del listado de empresas a privatizar. Para Nucleoeléctrica, Banco Nación y ARSAT se estableció que el Estado solamente puede realizar una privatización parcial.
• Se incorporó una fórmula previsional de ajuste automático de haberes por inflación.
• Se incorporaron restricciones al blanqueo.
• Se reformularon los regímenes de pesca, hidrocarburos y biocombustibles.
• Se corrigieron errores en el capítulo de ambiente.
• Se rediseñó el capítulo de cultura, protegiendo los recursos del sector, pero preservando el objetivo de que los gastos administrativos no sean una carga excesiva sobre el sector y con rediseños institucionales en la propuesta de modernización del FNA (cuyo cierre ya no se propicia) e INCAA.

Desde el Gobierno, destacaron que «el resultado es un proyecto que incorpora gran parte del debate público, pero que mantiene las bases fundamentales de ampliación de libertades, libertad económica, reorganización administrativa, equilibrio presupuestario, desregulación económica, fortalecimiento de la educación y la cultura, seguridad y finalmente, mejora en el funcionamiento de la justicia».

El PDF completo con la nueva versión de la Ley Ómnibus