Mercosur: la pandemia, la integración y la cooperación centraron la agenda de la 57° cumbre

Alberto Fernández asumió hoy la presidencia pro-témpore.

Los mandatarios de los Estados parte y asociados del Mercosur impulsaron el multilateralismo, la cooperación y la profundización de la integración como modelo para sortear la crisis originada por la pandemia de coronavirus, en el marco de la 57°cumbre de mandatarios del bloque, cuya presidencia pro-témpore asumió hoy Alberto Fernández.

En la reunión, que se celebró en formato virtual por la pandemia, Fernández sostuvo que el bloque es el «proyecto político regional más importante» para la Argentina y bregó para que se convierta en «la nave insignia del desarrollo sustentable, la innovación tecnológica y la inclusión social».

Previamente, el anfitrión de la cumbre, el mandatario uruguayo Luis Lacalle Pou, dijo que «el avance que hubiéramos querido desde un principio no fue el logrado», al evaluar los últimos seis meses en la que su país ejerció la presidencia pro témpore.

El jefe de Estado señaló no obstante que hubo «algunas cosas para destacar y algunos anclajes» sobre los que el Mercosur, que integra su país junto con Argentina, Brasil y Paraguay, se puede apoyar.

Tras las palabras del uruguayo, y de Alberto Fernández, fue el turno del brasileño Jair Bolsonaro, quien empezó agradeciendo la gestión uruguaya durante el semestre que culmina hoy, un período «de enormes desafíos y una tarea que fue cumplida con gran habilidad», evaluó.

Lamentó asimismo que el encuentro no haya podido ser presencial «en este año atípico», por la crisis sanitaria sin precedentes.

Resaltó la importancia del bloque y dijo que fue posible avanzar en temas relevantes como las negociaciones de acuerdos comerciales, la revisión del Arancel Externo Común, las adecuaciones de los sectores automotriz y azucarero y los acuerdos sobre comercio electrónico.

Una demostración de que el bloque puede funcionar «con agilidad» por los intereses de sus poblaciones, indicó Bolsonaro.

Subrayó que los desacuerdos de los Gobiernos en materia económica y comercial no pusieron en riesgo la agenda común y que la búsqueda de consenso no implicó «estancamiento», porque se actuó con flexibilidad y pragmatismo.

A su turno, el presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, dijo que el bloque alcanzó «resultados importantes, como la cadena de distribución y el abastecimiento de nuestra región de productos de primera necesidad sin alterar los protocolos sanitarios», lo que permite ver «con optimismo el futuro de la integración».

También dijo que que la visión de este proceso de integración «debe estar mas allá de cualquier ideología, pues la relación es entre naciones y no entre presidentes».

Después, el presidente boliviano Luis Arce, cuyo país cuenta con un status especial de «miembro en proceso de adhesión» (con derecho a voz pero sin voto) le imprimió un estilo más político a su discurso, y recordó que el Estado Plurinacional «retorna a los espacios de integración luego de casi un año de haberse distanciado por la presencia de nuestro país de un gobierno inconstitucional qué vulneró los derechos», que trajo «persecución, provocó decenas de muertos, heridos, encarcelados».

«La pandemia del coronavirus marcó a un desafío sin precedentes para todos nuestros países. Debemos profundizar la integración económica y social fortalecer la solidaridad regional a través de la concertación política y la integración entre nuestros países» dijo.

También impulsó un pacto económico porque «la pandemia debe combatirse con acciones decididas orientadas a fortalecer los sistemas de salud, con especial énfasis en las poblaciones más vulnerables que hoy han visto mermado su fuente de ingresos».

Por su parte, el presidente de Chile, Sebastián Piñera, país asociado al bloque desde 1996, destacó el año difícil que le toco vivir a la región, pero también subrayó las «grandes oportunidades para valorar la colaboración» y propuso seguir avanzando en desgravaciones de tasas e impuestos para «avanzar, y no quedarnos en una declaración, sino lograr hechos».

En representación de Colombia, también Estado Asociado al bloque desde 2004, su canciller, Claudia Blum, rescató la importancia del vínculo de su país con el Mercosur porque permite «compartir un espacio de concertación y fortalecer el espíritu integracionista en beneficio de sus poblaciones».

Se refirió además a la crisis ocasionada por el coronavirus, que «confirma el rol del multilateralismo para abordar los problemas comunes que nos afectan».

Fuente: Télam