De Tupungato a los JJOO: la mendocina que es una promesa en el Break Dance

Hay historias que merecen ser contadas. Y esta es una de ellas.

Valeria González tiene 19 años y un enorme mérito en su haber: será recordada como la primera mujer de la historia en representar a la Argentina en la disciplina de breaking en los Juegos Olímpicos de la Juventud. Su participación fue en la edición de 2018 en Buenos Aires, que evidenció la importancia de este tipo de baile entre jóvenes de todo el mundo al incluirlo por primera vez en la competición y abrirle las puertas a los Juegos oficiales de París 2024.

El breaking es una danza urbana que forma parte de la cultura del hip-hop y que surge en las comunidades afroamericanas de Estados Unidos en los años 70 como parte de los enfrentamientos entre diferentes grupos. En las “batallas” o torneos los “b-boys” o “b-girls” se enfrentan entre sí realizando por turnos diferentes secuencias de movimientos aeróbicos y rítmicos de gran complejidad para los que se requiere una enorme destreza. 

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Sus comienzos en el mundo del breaking

Valeria es joven pero eso no le impide tener las ideas muy claras: “El breaking es parte de mi vida, no lo tomo como algo que hago en mi tiempo libre sino que toda mi vida gira en torno al baile y a lo que yo quiero hacer con respecto al baile. Busco formarme en conocimientos y sumar títulos que contribuyan a mi objetivo final: viajar y competir por todo el mundo. No quiero vivir de otra cosa más que bailar”. 

En 2014 se mudó con su familia desde su Tupungato natal a Tunuyán. Allí dio sus primeros pasos en el breaking de la mano de quien reconoce como su gran maestro: Jeremías Sosa. Hoy Valeria es profesora en la Sede del Movimiento Evita de la ciudad y sueña con convertirse en lo que su profesor fue para ella. No quiere enseñar toda la vida pero sí tiene un sueño claro: que sus alumnos la recuerden como ella a Jeremías; como la persona que les enseñó a bailar.

Su primera clase como alumna fue el 31 de julio de 2014. Tan solo 4 años después, Valeria estaba compitiendo por una medalla en los Juegos Olímpicos de la juventud frente a grandes bailarines de todo el mundo. 

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Misión cumplida

Valeria no se llevó una medalla pero su meta estaba cumplida: “Mi máximo logro es haber participado de las olimpíadas, haber pisado ese escenario y convertirme en la primera representante argentina y latinoamericana representando al breaking. La primera mujer de la historia del país en pisar una olimpiada bailando breaking”, cuenta Valeria. 

Pero eso no es todo. Para llegar a los Juegos Olímpicos Valeria se clasificó en un preolímpico en Japón, recuerdo que también atesora como uno de los grandes momentos de su carrera. “Me pongo a pensar y no puedo creer que haya podido viajar”. 

El breaking en Argentina: un antes y un después

La inclusión del break dance en los Juegos Olímpicos de la Juventud en 2018 marcó un nuevo comienzo en la historia de esta danza a nivel nacional. “Era tomado como una danza callejera pero ahora se le dio más formalidad. Somos más los que damos clases y podemos vivir de esto y finalmente se lo está considerando como la danza que siempre fue: un estilo muy complejo, en el que el nivel de dificultad puede ser realmente elevado. Hasta ahora no se valoraba el esfuerzo de nuestros entrenamientos”.

En otros países el breaking es más reconocido en la sociedad desde hace tiempo, y de hecho, su forma de entrenar y bailar es otra. Pero en Latinoamérica aún queda un largo camino por recorrer.

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Las mujeres en el breaking

La situación evoluciona a la par de los movimientos feministas. “Gracias a la lucha de las pibas nos están incluyendo cada día más”, aclara Valeria, aunque reconoce que al día de hoy siguen siendo discriminadas porque no se ve y valora el esfuerzo de las mujeres, y en ese contexto muchas se inhiben o tienen miedo de hacer ciertas cosas. Pero las b-girls son cada día más y se animan a pisar más fuerte.

Valeria González sueña con dejar un legado y llegar a lo más alto del mundo del breaking. “Mi meta es seguir como profesora, dejar mi legado en Tunuyán, Tupungato y en la mayor cantidad de lugares posibles. Dejar mi huella y viajar por todo el mundo, participar en la mayor cantidad de competencias posibles y, por qué no, llegar a una Red Bull y a otros de los torneos más importantes a nivel internacional”.

Contenido provisto por: María Abeijón Sarquís