El hecho fue descubierto ayer, alrededor de las 18, en el interior de una vivienda del barrio Solares del Borbollón, en dicha localidad ubicada a unos nueve kilómetros de Mendoza Capital, donde residía la víctima, identificada como Diego Céspedes Ortiz (54).

Según las fuentes, personal policial recibió un llamado de emergencia que alertaba sobre la presencia de un cuerpo en el interior del inmueble, por lo que los efectivos se trasladaron hasta el lugar.

Una vez allí, los policías constataron la existencia del cadáver y se entrevistaron con un amigo de la víctima, un hombre en silla de ruedas, que creyó que se trataba de un suicidio.

«El testigo expresó que Ortiz se encontraba depresivo, consumía drogas y tenía algún tipo de problema con un hijo radicado en España», explicó a Télam una fuente de la pesquisa.

Sin embargo, los médicos de Policía Científica constataron poco después que el cuerpo presentaba «una herida cortante en la nuca, con posible fractura de cráneo».

Ante esta situación se le dio intervención al fiscal de Homicidios, Carlos Torres, quien ordenó, entre otras diligencias, el levantamiento de rastros en la escena del crimen con personal de Canes que halló huellas que hasta el momento no fueron identificadas.

Por su parte, personal del Cuerpo Médico Forense (CMF) trasladó el cadáver para realizar la autopsia y confirmar la data y mecánica de la muerte, entre otras cuestiones de interés para la pesquisa.

Fuente: Télam