¡Qué calor en la ciudad! Conocé los consejos del Ministerio de Salud para evitar golpes de calor

Con las altas temperaturas hay algunos cuidados especiales que se deben tener, especialmente en ancianos, niños y quienes trabajan o hacen ejercicios en ambientes calurosos.

Con las altas temperaturas pueden producirse “golpes de calor”, que provocan que el cuerpo no pueda regular su temperatura. Ante esto, el Ministerio de Salud de la provincia de Santa Fe brindó algunos consejos para prevenirlos.

En primer lugar, aclararon desde la cartera provincial que existen grupos de riesgo más propensos a sufrir golpes de calor: los ancianos, los niños y quienes trabajan o hacen ejercicios en ambientes calurosos.

Las personas que sufren un “golpe de calor” pueden presentar diferentes sintomatologías que varían según el caso, pero en general pueden incluir: temperatura corporal extremadamente elevada (superior a 39.°C), piel enrojecida, caliente y seca, pulso rápido y fuerte, dolor de cabeza palpitante, mareo, náuseas, confusión y pérdida del conocimiento.


Si se observa alguno de estos síntomas, puede que se trate de una emergencia, por lo tanto se debe pedir a alguien que solicite ayuda y asistir a la persona de forma inmediata. Se recomienda su traslado a un área sombreada y “enfriarla” utilizando cualquier método disponible: sumergir a la persona o rociarla con agua fría; aplicarle compresas de agua o, si la humedad es baja, envolverla en una sábana mojada, y abanicarla.

No se le debe ofrecer de beber a la víctima si está inconsciente y se debe conseguir asistencia médica lo antes posible.

Las recomendaciones para evitar los golpes de calor son:

Para los niños:

  • Ofrecer frecuentemente líquidos a los niños (agua o jugos naturales) y a los lactantes el pecho a demanda.
  • No ofrecer bebidas muy azucaradas ni muy frías.
  • No ofrecer comidas calientes y pesadas.
  • Incorporar mayor cantidad de sal que lo habitual.
  • Bañarlos o mojarles con frecuencia.
  • Evitar juegos o actividades físicas.
  • Seleccionar lugares frescos y ventilados.
  • Vestirlos con ropa amplia, liviana, de algodón y de color claro.

Para jóvenes y adolescentes:

  • Recomendar que no tomen bebidas alcohólicas
  • Evitar que realicen esfuerzos físicos intensos.
  • Seleccionar lugares frescos para descansar.
  • Sentarse o recostarse cuando sientan mareos.

Para personas adultas mayores:

  • Que descansen en lugares frescos y ventilados.
  • Desabrigarlos.
  • Ofrecerles líquidos, aunque no manifiesten sed.
Contenido provisto por: Sofía Fernández