5 consejos para que nuestros perros se adapten al paseo

Las caminatas al aire libre son muy importantes para nuestras mascotas. Seguí estas recomendaciones para que sean efectivos.

Los paseos diarios son un buen momento para relajarse y disfrutar junto a tu perro. ¿Pero quién no se ha cruzado con un perro tirando de su correa junto a su dueño entre confuso y disgustado?

Típicamente, la mayor cantidad de quejas relacionadas con los paseos caninos tienen que ver con perros “arrastradores”, que tiran constantemente de la correa. Otros, pisan los frenos y se niegan a moverse.

Si bien el primer impulso de los tutores es pensar que su perro es terco, pueden haber razones subyacentes por las que se niega a caminar con la correa.

Por lo tanto, es necesario hacer un esfuerzo para entender las posibles razones del perro, pues ese será el primer paso para solucionarlo.

Si el animal se muestra renuente a salir, es posible que tengas que poner en práctica algunos trucos para animarlo.

La reconocida bioquímica Luz Thomas Romero brinda una serie de recomendaciones para que tengamos en cuenta a la hora de pasearlos.

1 Asegura que la correa sea cómoda

Es común que los dueños opten por comprar un collar y una correa resistentes para garantizar la seguridad del perro. Sin embargo, pueden resultar incómodos, especialmente para perros pequeños.

Es clave prestar atención a los detalles, como el peso del broche y la textura. En cuanto a los collares estranguladores, pueden tener una asociación tan negativa que luego no querrán usar collar.

2. El primer paseo, la clave

Ya se trate de un cachorro o un perro adulto rescatado, si nunca a paseó con correa, necesitará acostumbrarse. Antes de realizar su primera caminata con correa al aire libre, lo ideal es que el cachorro la use en casa. Esto lo ayudará a acostumbrarse a tener algo alrededor del cuello.

Al salir por primera vez, tener la correa en la mano y llamar al perro con un tono alegre y darle una golosina cuando se acerque.

Una vez que tu cachorro esté caminando cerca tuyo y con la corea puesta, es hora de salir a la calle.

3. Confiar antes de pasear

Es posible que el perro no esté acostumbrado a sociabilizar o frecuentar otras personas, y a los ruidos de la calle. Estos miedos pueden empeorar al estar atados a su correa.

En estos casos, es importante ayudar a que el perro se sienta confiado. Una buena adaptación es sacarlo en horas de poco movimiento y premiarlo por ir en la dirección correcta.

4. Estar alerta a los dolores

Es posible que el perro sienta dolor del cual no estás enterado. Existe una variedad de problemas de salud que pueden hacer que los paseos con correa sean incómodos para ellos.

Entre las causas, son muy comunes las lesiones por exceso de actividad, dolores típicos de la edad, problemas ortopédicos, enfermedades transmitidas por garrapatas e incluso ciertos tipos de cáncer.

Por lo tanto, es importante revisar de manera suave a nuestro perro para detectar cualquier problema de salud.

5. Reforzar la obediencia

Es posible que si el perro está feliz en su paseo no quiera volver. Es importante que acate las órdenes de su dueño.

Por nuestra parte, no debemos engañarlos o retarlos; por el contrario debemos fomentar sus pasos a nuestro lado.

Contenido provisto por: Florencia Pescara