Historias en un pozo, historias de una joven Rosario

Hoy se realizará la apertura en dicho espacio del Ministerio de Cultura de la provincia de Santa Fe. La exposición es el resultado de una investigación arqueológica compleja, sistemática, responsable y afectiva.

Este viernes, en el Museo Provincial de Ciencias Naturales “Dr. Ángel Gallardo” de Rosario queda inaugurada la muestra “Historias en un pozo, un caso de arqueología urbana en Rosario”. Se trata de una exposición que es producto de un largo proceso que comenzó en 2016, luego de producirse un hundimiento en uno de los sectores parquizados de la Plaza Cívica de la sede de la Gobernación, y ser hallada una estructura circular ubicada a escasos metros del Espacio de Memoria Ex CCD Servicio de Informaciones.

A partir de una investigación arqueológica de profesionales del Museo y la Universidad Nacional de Rosario, que permitió llevar adelante diversos relevamientos, se pudo reconstruir la historia.

Durante el proceso de excavación se descubrió una estructura de ladrillos asentados en barro, un importante registro arqueológico testigo de que allí funcionó un pozo de suministro de agua para alimentar diferentes máquinas utilizadas por el aserradero a vapor de la firma Leunda y Lehmann, una industria maderera que desarrolló sus actividades en el solar de la calle San Lorenzo esquina Dorrego, desde 1890 hasta 1906, año en que la provincia expropió los terrenos para construir el actual edificio de la sede de la Gobernación.

Voces

Debido a la dinámica de las grandes ciudades y al avance inmobiliario, siempre corremos detrás de lo que se puede llegar a preservar. A partir de lo que investigamos en esta oportunidad podemos hablar del consumo, de las modas, de la cultura de la gente del pueblo. Podemos pintar un panorama de la Rosario de esa época, finales del Siglo XIX y principios del Siglo XX”, explicó al respecto Germán Giordano, coordinador del área de Antropología y Paleontología del Museo Gallardo.

“Esta estructura estaba bajo tierra, guardada, escondida, para que quizás algunos trabajadores y trabajadoras del museo Gallardo pudieran descubrirla entre pinceles y cucharines, observarla e interpretarla, y que la ciudadanía pueda conocer esta otra historia que estaba arqueológicamente guardada”, comentó Belén Molinengo, integrante del equipo de Antropología y Paleontología del museo.

Contenido provisto por: Francisco Emiliano Terré