Este sábado se jugó una nueva edición del clásico santafesino y, como en tantas otras ocasiones, tuvo más de colorido que de fútbol. El encuentro correspondiente a la séptima fecha del torneo de la Liga Profesional se desarrolló en el estadio Brigadier López, donde Colón recibió a Unión ante un marco imponente de simpatizantes sabaleros.

Dentro del campo de juego, el partido no tuvo mucho. El primer tiempo fue discreto, con escasas situaciones de peligro en ambos arcos. Por momentos se hizo un duelo muy friccionado, que se jugó lejos de las áreas. En la segunda mitad hubo mayor entretenimiento, principalmente por las ocasiones de peligro que creó el local.

El rojinegro fue en busca de la victoria ante su gente, pero chocó contra Santiago Mele, el arquero de Unión, que fue la figura de la cancha tapando pelotas fundamentales para dejar su arco en cero. Por su parte, la tarde de Néstor Pitana, el árbitro del encuentro, no fue buena, debido a que su flojo desempeño hizo que no cobrase un penal para cada equipo y obvió expulsar a un jugador rojiblanco.

En las tribunas, el colorido de los simpatizantes sabaleros fue total. Una verdadera fiesta, como es costumbre en cada duelo de los equipos de la ciudad. Así pasó una nueva edición del clásico santafesino, que otra vez fue empate y en esta ocasión sin al menos haber podido gritar goles.

Lo que se viene

Con esta igualdad, Unión se ubica segundo en el Grupo A del torneo con 14 puntos; mientras que Colón está tercero en la Zona B con 12 unidades.

En la próxima fecha, la octava, el Sabalero recibe a Aldosivi de Mar del Plata y el Tatengue visita a Patronato de Paraná.