Rosario Central se convirtió en un club pionero en Latinoamérica en materia de género. ¿Por qué? Por la aprobación del Proyecto Noviembre 4, presentado esta semana por la Secretaría de Genero y Diversidad de la institución, que implica la implementación del cupo laboral travesti-trans y de la cláusula de rescisión contractual por violencia de género.

Respecto al cupo, la resolución determina “garantizar la inclusión de personas del colectivo travesti trans de manera progresiva, de acuerdo a la disponibilidad de vacantes y recursos, hasta alcanzar el equivalente al 5% de la planta total de personal del club, proporcional a sus distintos convenios”. Para ello habrá “un procedimiento de inscripción y selección de postulantes”.

Por su parte, la cláusula se incluirá en todos los contratos profesionales de la institución. Asimismo, deportistas que resulten imputados en causas judiciales por motivo de violencia de género serán apartados temporalmente del plantel y, en el caso de ser culpables penalmente, de acuerdo a lo determinado por la Justicia, se podrá rescindir el contrato profesional de manera automática y sin necesidad de abonar resarcimiento económico.

El trabajo de la Secretaría

La Secretaría de Genero y Diversidad del club Canalla funciona con un rol muy activo desde su puesta en funcionamiento en 2018. Al año siguiente, en 2019, logró la aprobación e implementación del Protocolo de Prevención y Actuación para el Abordaje de Situaciones de Violencia de Género y Discriminación.

En 2020, a través del Proyecto Noviembre 3, obtuvo la adhesión a la Ley Micaela y la institución se transformó en pionera al incorporar formalmente esta normativa con perspectiva de género, cuando la misma no revestía de carácter obligatorio para entidades deportivas provinciales.

Asimismo, cada noviembre, la Secretaría se encarga de llevar adelante diversas actividades relacionadas al 25 de noviembre, «Día de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres».