Ante los nuevos incendios registrados en las últimas semanas en las islas del Delta del Paraná frente a San Pedro, Villa Constitución, Pueblo Esther, Villa Gobernador Gálvez, Rosario y San Lorenzo, con más de 60 mil hectáreas afectadas, desde la Multisectorial por los Humedales convocan a la población a repetir la hazaña del 2021 cuando miles de personas asistieron al corte del puente, haciendo llegar el reclamo por la ley de humedales a todo el país.

La movilización se realizará el próximo sábado 25 en el Puente Rosario-Victoria. «Si no se corta el fuego se corta el puente», aseguraron en un comunicado de prensa. Los detalles de las medidas de acción ante una problemática que se reitera hace más de dos años.

«En lo que va de este 2022, se registraron cerca de 4500 focos en la zona denominada Piecas Delta del Paraná, con un total de 60 mil hectáreas arrasadas. El sábado 25 de Junio a las 14 hs convocamos a la ciudadanía a cortar el Puente Rosario-Victoria. El humo vuelve a tomar la ciudad y es la salud lo que está en juego. Las quemas no cesan y el humedal en estado crítico continúa siendo vulnerado», sostuvieron en el comunicado.

Además, a días de una nueva celebración por el día de la bandera en la ciudad de Rosario, sostuvieron: «Vimos las fotos de los festejos por el día de la bandera con las columnas de humo de fondo, una postal similar a la de años anteriores y que deseábamos no repetir. Respiramos ese humo que cubrió la ciudad en la certeza de que el humedal se nos sigue quemando y la salud sigue en juego. Los incendios nunca pararon. El humo llega como un recordatorio de que el ecocidio continúa, y la lucha también».

Desde la Multisectorial, expresaron su punto de vista en cuánto a las afecciones a la salud que conllevan estos incendios ilegales que ya llevan varios años presentando un panorama desalentador en la ciudad de Rosario y alrededores, con el humo que hace que el aire sea irrespirable: «Cuando sentimos que estamos saliendo de una pandemia tras dos años en los que todos los discursos giraron en torno al cuidado de la salud, nos encontramos con que, en contraste, se sigue permitiendo la devastación total de los ecosistemas que hacen posible la vida ¿No se suponía que íbamos a aprender algo de todo esto? ¿No era que íbamos a revalorizar aquello que nos permite vivir y respirar?», expresaron.

Y reforzaron: «Podemos presentar múltiples argumentos para expresar la importancia de frenar las
quemas de humedales: podemos decir que son intencionales e ilegales, que se viola el derecho de todos los habitantes a un ambiente sano, que respirar el humo es perjudicial para la salud, que los servicios ecosistémicos de los humedales resultan vitales incluso para la vida en la ciudad, que las especies animales y vegetales que los habitan tienen valor y no deben ser asesinadas, que en las islas también viven personas cuyas viviendas, sustento de vida y la misma integridad física corren peligro. Y probablemente estemos de acuerdo en cada uno de esos puntos. Pero nada importa si al final lo que prevalece es el lucro y el beneficio económico de unos pocos».

Para los y las integrantes de la Multisectorial se impone la necesidad de aclarar que el fuego es intencional, a pesar que se intente encontrar la causa en la sequia y la bajante. «Y si bien no ha sido posible la identificación de los incendiarios, bien cabe la pregunta: ¿quién podría tener intención de iniciar una quema sino quién se beneficia de ella? En relación a este punto, reiteramos el pedido de siempre: los datos de catastro para poder ponerle nombre y apellido a quienes resultan beneficiarios directos de la devastación del humedal» enfatizaron.

Por último, expresaron: «Lo único que resta es advertir una vez más que el futuro inmediato es de alto riesgo, tanto para los humedales del Delta del Paraná como para las personas que habitamos sus riberas. Y advertir también que la paciencia se agota y que no estamos dispuestos a tolerar una vez más la asfixia del humo y la destrucción del poco humedal que queda en pie».