El dengue contado en primera persona para tomar conciencia: “Estuve siete días en cama”

Mientras el Ministerio de Salud provincial profundiza esfuerzos para evitar la propagación, dos pacientes recuperadas brindan detalles de su experiencia para tomar conciencia y fortalecer la prevención.

El año 2020 será recordado por los y las santafesinas como el año del alcohol en gel y el repelente. Vimos cómo durante los primeros meses del verano y aún en otoño en los distintos barrios aumentaban los casos de la enfermedad transmitida por el mosquito Aedes Aegypti. Y sobre todo, cómo crecía la incertidumbre por la presencia de casos autóctonos.

Esto último aún no pasó este año, pero como dice el dicho: mejor prevenir que curar. Desde el Ministerio de Salud provincial, Sebastián Torres, coordinador de Dispositivos Territoriales, comentó que desde la gestión provincial se está trabajando para evitar una nueva ola de contagios de dengue, principalmente en barrios que han sido zonas rojas durante el 2020. Vale recordar que en la ciudad de Rosario, el primer caso de dengue importado se confirmó en enero.

Torres comentó que creen sumamente importante seguir cuidando a los y las santafesinas, y la promoción de la salud y de los cuidados de prevención es una prioridad. En ese sentido, agregó: “Los datos que reunimos del año pasado nos demostraron que en la ciudad de Rosario, por ejemplo, ha habido zonas rojas donde se han registrado un gran número de casos. Es ahí a donde estamos reforzando los abordajes sanitarios. Casa por casa recorremos junto con los promotores sanitarios del Ministerio”.

“Todos conocemos lo que es el descacharrado, vaciando y limpiando cualquier envase donde se pueda juntar agua que funciona como una fuente de vida del mosquito que trasmite el dengue, pero nunca está de más repetirlo”, agregó Torres. Por otro lado, invitó también a que, dentro de las posibilidades, se use mosquitero e insistió con el repelente.

Dentro de las tareas de prevención, desde Salud sostienen que es muy importante también comentarles a los vecinos cuáles son los síntomas, para que puedan prestarles atención y llegar a tiempo al centro de salud mas cercano: fiebre alta de más de 38.0º C, dolores musculares intensos, dolor detrás de los ojos, dolor de cabeza, malestar, falta de apetito y manchas rojas o sarpullido en el cuerpo, que puede picar.

En primera persona

Son síntomas muy molestos, te dejan de cama”, expresó Flavia Campeis desde Rosario, quien contrajo dengue en los primeros días del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio dispuesto por el gobierno nacional para frenar los contagios de la pandemia de coronavirus. “Empecé con mucha fiebre alta y dolor de garganta, por lo que dudaba de que podía tratarse”.

En la misma línea, Romina Confalonieri, quien también contrajo la enfermedad, comentó: “Me sentía de repente muy cansada, superando 38°de fiebre, incluso 39,5°. No sabía de que venía la mano, lo que si sé es que me sentía terriblemente mal con mucho dolor corporal”.

Ambas hacen hincapié en el fuerte dolor muscular. “No pude levantarme de la cama durante días. Me dolía la espalda y las articulaciones de las manos de tal manera que ni siquiera podía sostener el celular. Ni hablar el dolor detrás de los ojos que no me permitía ver televisión, ni nada por el estilo. Estuve siete días en cama y los medicamentos que me habían dado cuando me atendieron por primera vez no me hacían efecto. Me habían dicho que se trataba de un angina, evidentemente no lo era», explicó Flavia.

Coincidiendo, Romina dijo: “Me dolía el cuerpo de una manera inédita para mi. Tenía puntadas en todo el cuerpo -por algo será que le dicen la enfermedad rompe huesos-, fundamentalmente en las piernas, no podía poner una pierna encima de la otra porque no lo soportaba. Me dolía atrás de los ojos, tenía un poco de tos y una sensación de sed constante. Estaba descompuesta y no tenía apetito”.

Con la pandemia de coronavirus aún incipiente, las dos pacientes barajaron la posibilidad de estar contagiadas de Covid-19, pero no fue así. Tras largos días de padecimiento, notaron un síntoma clave del dengue: el sarpullido.

“Al sexto día empecé a tener un sarpullido rojo. Decidí ir al Sanatorio Parque de la ciudad de Rosario. Allí me hicieron análisis que dieron negativo, por lo que me dijeron que vaya tranquila a mi casa”, comentó Flavia. “Cuando vuelvo a mi casa le cuento a una amiga que es médica y viendo mis resultados me recomendó ir al Hospital Provincial, ahí me dijeron que tenía dengue, con la recomendación de tratarme con paracetamol. Afortunadamente el dolor muscular ya estaba desapareciendo y el sarpullido a partir de allí también, pero seguí débil”, contó Flavia.

Por su parte, Romina, al ver que no disminuía el malestar tras más de cinco días y con el sarpullido presente, se dirigió a una guardia y sobre eso comentó: “Me dejaron un día internada para hacerme estudios. Me confirmaron la positividad del dengue. Posteriormente, ya sin el sarpullido que te hace arder la piel, seguí con cansancio muscular al menos por un mes más. Es una sensación horrible».

Lejos de querer asustar a quienes estén leyendo esta nota, Flavia y Romina invitan a tomar conciencia y prestar atención a los síntomas de esta enfermedad que, en tiempos de covid-19, queda en un segundo plano en niveles de prevención, pero que también puede ser grave, ya que durante el 2020 en Argentina se registraron 59.410 casos de dengue y 26 fallecidos, afectando a 17 provincias y cuatro de las cinco regiones del país.

Contenido provisto por: Sofía Fernández