Lamentablemente, las carreras de galgos son muy comunes y mueven un negocio por detrás de millones de pesos.

Sin embargo, en todo el territorio argentino están prohibidas y son penadas por la ley con hasta 4 años de cárcel y multas de hasta 80 mil pesos.

Esta Ley fue impulsada en 2016 y desde entonces, muchas organizaciones de proteccionistas de galgos luchan a diario para poder hacerla cumplir.

Sin embargo, muchas veces los Galgos son apartados de sus dueños, quienes son imputados, pero a las horas son devueltos a ellos. Es ese el motivo de la lucha diaria frente a estas carreras clandestinas.

Cómo son las carreras y por qué deben frenarse

La carreras consisten en una pista ovalada (canódromo) y varios perros de esta raza corren detrás de una liebre artificial, a la que nunca podrán alcanzar hasta llegar a una meta.

Se trata de una competencia en la cual se hacen apuestas, como ocurre con los caballos en el turf, y el primero en llegar es el ganador.

No obstante, estas carreras afectan las condiciones de vida de estos perros. Los galgos preparados para participar en estas carreras viven hacinados en jaulas diminutas, privados de sus necesidades afectivas. Además, son transportados a las competencias en baúles o cajas y castigados con látigos.

Miembros de las organizaciones protectoras han denunciado que, con apenas seis meses de vida, a estos galgos se les comienza a suministrar drogas que contienen estricnina, arsénico, efedrina, Viagra o esteroides que buscan potenciar su rendimiento en la competencia.

Además aseguran que poco antes del inicio de la carrera se les da una inyección en el cuello o en el pecho que puede contener metanfetaminas y hasta cocaína líquida con vitaminas.

Después de un domingo de carrera, muchos perros terminan con fracturas, problemas sistémicos, paros cardíacos o muertes súbitas. Los que se lastiman son atados y sometidos a montas forzadas para la reproducción indiscriminada de la raza.

Los galgos compiten aproximadamente por 3 años y luego muchos de ellos son descartados porque ya no son útiles para lo que fueron entrenados. Esto no significa que todos los criadores de galgos hagan eso, pero es una práctica que se ha constatado en distintos lugares del país. Cuanto mayor es el negocio, mayor la crueldad y menor el respeto hacia la vida animal.

Cómo realizar las denuncias

La denuncia se debe realizar al 911 y pedir ayuda a Policía Rural. El denunciante debe entregar datos específicos de las carreras como el lugar, la hora y nombre del organizador en caso de tenerlo.

Además, se puede entregar fotos y videos como pruebas.

Qué dice la ley