Los sindicatos docentes y no docentes de las universidades en todo el país están llevando a cabo un paro nacional este jueves. La medida se lleva a cabo en demanda de la reapertura de paritarias y la urgente recomposición salarial, en protesta contra el congelamiento del presupuesto y la reducción salarial del Fonid para el nivel preuniversitario.

En Santa Fe, la Asociación de Docentes de la Universidad Nacional del Litoral (Adul) se ha sumado a la protesta. El paro nacional fue convocado por el Frente Sindical Universitario, que incluye a Conadu Histórica, Conadu, Fedun, Fagdut, UDA, Ctera y Fatun, y se mantendrá durante 24 horas. Según lo informado, la protesta implica la no asistencia a los lugares de trabajo.

«Tomamos esta medida debido a una crisis en la universidad, tanto presupuestaria como salarial, que afecta tanto a los docentes como al personal no docente», explicó Oscar Vallejos, secretario general de Adul, en una entrevista con AIRE. Detalló que la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores en los últimos meses ha sido significativa y ha llevado a estas acciones. «La crisis es salarial, ya que tanto docentes como no docentes hemos perdido más del 50% de nuestro salario. Recibimos un aumento del 6% en diciembre, mientras que la inflación fue del 25,4% en el mismo mes. Ese 6% no se acumuló al salario de noviembre, sino al de octubre», agregó. Anoche, el Gobierno Nacional anunció un aumento del 70% en las partidas para las universidades. «La medida fue impulsada por la Secretaría de Educación, a través de la Subsecretaría de Políticas Universitarias, para hacer frente al aumento de los servicios como electricidad, gas e insumos de mantenimiento», se explicó en un comunicado.

Vallejos señaló que tomaron la decisión sabiendo que el paro sería total en todo el país y tendría una gran repercusión. «Ellos saben que la medida de fuerza será enorme, por eso anuncian que mejorarán el presupuesto de funcionamiento de las universidades en un 70%, cuando los rectores están diciendo que necesitan un aumento del 300% en comparación con lo que se había presupuestado para 2023», explicó el líder de Adul.

En ese sentido, Vallejos mencionó que la medida se destinará a los gastos de funcionamiento y citó un ejemplo del impacto de los recortes del gobierno de Javier Milei. «Ayer, los docentes de la escuela industrial recibieron una notificación de las autoridades diciendo que no habrá tizas ni marcadores y que los docentes tendrán que llevarlos para poder trabajar». Y se preguntó: «¿Creen que nuestros salarios, además de estar congelados, deben usarse para comprar materiales para dar clases? Eso debería ser garantizado por las universidades o las escuelas». «Imaginen, si no hay marcadores para los pizarrones, ¿cómo habrá suministros para los laboratorios de química?», completó Vallejos. Para el líder sindical, el debate de fondo detrás del desfinanciamiento es la posibilidad de establecer aranceles en las universidades, no solo para los estudiantes extranjeros sino también para los estudiantes argentinos. «Eso es lo que está detrás, cerrar las universidades, asfixiarlas económicamente para llevar adelante el proyecto político de Milei, que es que el Estado no garantice la educación universitaria. Eso es lo que está sucediendo definitivamente», concluyó.