Los policías imputados por la muerte de Lautaro también son investigados

Se les atribuye en la causa apremios y vejámenes contra un amigo del fallecido.

Los 11 policías correntinos imputados en la causa por la muerte del joven Lautaro Rosé, cuyo cuerpo fue hallado el pasado jueves 11 en el río Paraná en la capital provincial, son también investigados por apremios y vejámenes contra un amigo de fallecido, de 16 años, quien es «testigo protegido» en la causa.

Así lo informó el abogado que representa a la familia Rosé, Hermindo González, al asegurar que la Justicia hizo lugar a su requerimiento y «los once policías son investigados por abandono de persona seguido de muerte» y también por «apremios y vejámenes, a la otra víctima, el niño de 16 años».

Tras una multitudinaria marcha realizada esta mañana en la ciudad de Corrientes para pedir Justicia por Lautaro, el letrado dijo que, a instancias de la querella, se aprobó la petición para que el joven ingrese al programa testigos protegidos, bajo la órbita del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación.

Es que el adolescente fue quien se hallaba junto a Lautaro cuando se generó la persecución policial en medio de la cual, según testigos, ambos fueron agredidos por un grupo de efectivos y terminaron en las aguas del Paraná, donde el joven de 18 años se ahogó, ya que no sabía nadar y nadie lo auxilió.

González explicó que la jueza correntina Josefina González Cabañas confirmó que «de ser necesario se aplicará el protocolo de Minessota» en los peritajes a realizarse en el marco de la causa, aunque le aclaró que ningún estudio estará en manos de la policía, sino de expertos de Poder Judicial.

Este tipo de protocolos de investigación se llevan a cabo en casos en los que se producen muertes potencialmente ilícitas vinculadas a violencia institucional o ante la sospecha de desaparición forzada.

Durante la movilización realizada hoy desde la casa de su familia Rosé, en el barrio Galván, hasta la Jefatura de la Policía de la provincia y el Ministerio de Justicia, participaron integrantes de organizaciones de Derechos Humanos, familiares, vecinos y amigos del joven con carteles que decían «Ningún Lautaro más» y «Por políticas públicas de prevención sin represión».

«Pido justicia para que no haya otro Lautaro, otro joven muerto, están para cuidarnos, no para matarnos», manifestó Juana Sotelo, madre del joven fallecido frente a la jefatura policial.

Fuente: Télam